La verdad en Descartes

De la Edad Media a la Modernidad: El Mundo en el que Surgió Descartes

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Introducción

Para entender la filosofía de Descartes en 2º bachillerato, no basta con estudiar sus ideas de manera aislada. Es fundamental situarlo dentro del contexto histórico y filosófico en el que vivió. Descartes no surge en el vacío: es heredero de una crisis intelectual que pone en cuestión las bases del pensamiento medieval y abre el camino a la Modernidad. En este artículo exploraremos cómo la Edad Media estableció un marco filosófico dominante y cómo la llegada de la Modernidad, con fenómenos como la Reforma Protestante y el desarrollo del método científico, transformó radicalmente el pensamiento occidental.

Filosofía en la Edad Media: Fe y Razón

Durante la Edad Media, el pensamiento filosófico estuvo fuertemente influenciado por la teología cristiana. La escolástica, encabezada por figuras como Tomás de Aquino, buscaba armonizar la razón con la fe, integrando el pensamiento de Aristóteles con la doctrina cristiana. Esta simbiosis entre fe y razón llevó a la construcción de un modelo filosófico que, si bien estructurado y coherente dentro de sus premisas, presentaba ciertas limitaciones. La autoridad de la Iglesia y la tradición se erigían como pilares del conocimiento, de modo que el saber dependía en gran medida de la interpretación de los textos sagrados y de la obra de los grandes pensadores de la Antigüedad. La cosmovisión teocéntrica establecía que toda realidad debía comprenderse en función de la voluntad divina, con la Iglesia como la institución encargada de preservar y transmitir el conocimiento. Además, el método deduccionista dominaba el ámbito filosófico y científico, privilegiando la lógica y los principios establecidos sin recurrir a la experimentación empírica. Este esquema de pensamiento se mantuvo vigente hasta que diversas transformaciones políticas, religiosas y científicas comenzaron a cuestionarlo.

El Quiebre con la Tradición: La Modernidad Filosófica

A partir del siglo XV, un conjunto de cambios sociales y culturales sentaron las bases de un nuevo paradigma filosófico. La Reforma Protestante, encabezada por Martín Lutero, desafió la autoridad de la Iglesia Católica y promovió una interpretación más autónoma de la fe, lo que trajo consigo un debilitamiento del modelo tradicional de conocimiento basado en la autoridad eclesiástica. Este cuestionamiento influyó en el pensamiento filosófico, incentivando una mayor autonomía en la búsqueda del saber y en la validación del conocimiento.

El Humanismo Renacentista jugó un papel crucial en este proceso al promover un regreso a los textos clásicos sin la mediación eclesiástica. Pensadores como Erasmo de Rotterdam y Nicolás de Cusa pusieron en duda las interpretaciones dogmáticas y fomentaron una visión más crítica de la realidad. El saber dejó de ser visto exclusivamente como un medio para comprender la divinidad y comenzó a centrarse en el ser humano y sus capacidades racionales.

Junto con estas transformaciones, la Revolución Científica marcó un punto de inflexión en la manera en que se concebía el conocimiento. Copérnico, Galileo y Kepler desafiaron la cosmología aristotélica y ptolemaica, promoviendo un método basado en la observación, la experimentación y la formulación de teorías verificables. La idea de que el conocimiento debía sustentarse en la experiencia y la demostración empírica puso en crisis los principios escolásticos y abrió el camino para la construcción de un nuevo método filosófico.

Descartes y la Búsqueda de un Nuevo Método

En este contexto de profundas transformaciones intelectuales, René Descartes 2 bachillerato propuso un enfoque filosófico innovador. En su afán por hallar una base sólida e incuestionable para el conocimiento, desarrolló la duda metódica como un procedimiento para examinar críticamente todas las ideas preconcebidas. Mediante este proceso, llegó a su célebre principio: «Cogito, ergo sum» (Pienso, luego existo), con el cual estableció la certeza de la propia existencia como punto de partida para el conocimiento.

La filosofía cartesiana se apoyó en un modelo racionalista en el que la razón, y no la tradición o la fe, se convertía en el fundamento del conocimiento. Su método, inspirado en el rigor matemático, aspiraba a alcanzar verdades universales a través del análisis y la deducción. Con ello, Descartes sentó las bases del racionalismo moderno y ejerció una influencia determinante en el desarrollo posterior de la filosofía y la ciencia.

Conclusión

Descartes es una figura clave en la historia de la filosofía porque representa el paso de la tradición medieval a la modernidad. Para entender su pensamiento, es crucial conocer el contexto en el que se desarrolló. Si estás preparando el examen PAU, recuerda que la clave para responder correctamente es contextualizar el texto y relacionarlo con otras corrientes filosóficas.

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