Índice
- 1 Introducción
- 2 ¿Quién fue Immanuel Kant y en qué contexto se desarrolla su pensamiento?
- 3 Fundamentos de la ética kantiana: razón, deber y autonomía
- 4 El imperativo moral: categórico e hipotético
- 5 Autonomía y heteronomía en la moral
- 6 ¿Cómo afrontar una redacción o comentario sobre la ética kantiana?
- 7 Preguntas frecuentes
- 8 Conclusión
Introducción
¿Te has preguntado alguna vez si mentir está siempre mal? ¿O si hay acciones que son correctas aunque no nos beneficien? Estas son preguntas que el filósofo Immanuel Kant trató de responder en el siglo XVIII, en plena Ilustración, desarrollando una propuesta ética que ha marcado profundamente el pensamiento occidental: la ética del deber o ética kantiana. Si estás en segundo de bachillerato y te enfrentas al temido examen de Historia de la Filosofía (EvAU), entender bien la ética kantiana no solo te hará reflexionar sobre lo que está bien y lo que está mal, sino que también te dará una ventaja para clavar la redacción o el comentario de texto si toca Kant.
En este artículo vamos a explicarlo todo de forma rigurosa pero clara, paso a paso, para que lo entiendas y puedas aplicarlo directamente en el examen. Además, te damos consejos clave para superar con nota la prueba de filosofía.
Te dejo por aquí un video explicando la ética de Kant por si prefieres este formato:
¿Quién fue Immanuel Kant y en qué contexto se desarrolla su pensamiento?
Kant nace en 1724 en Königsberg, Prusia (actual Kaliningrado, Rusia), y muere en 1804. Su obra filosófica se desarrolla durante la Ilustración, una época caracterizada por la fe en la razón, el progreso y la autonomía del individuo frente a la autoridad religiosa o monárquica. En este contexto, Kant se propone renovar la filosofía planteando una pregunta fundamental: ¿Qué puedo saber? ¿Qué debo hacer? ¿Qué me está permitido esperar?
Estas tres preguntas estructuran su pensamiento. La segunda, “¿qué debo hacer?”, da lugar a su filosofía moral, plasmada sobre todo en su obra Fundamentación de la metafísica de las costumbres (1785). Kant busca establecer una ética universal, racional y autónoma, en contraposición a las éticas basadas en las consecuencias o en la autoridad religiosa.
Fundamentos de la ética kantiana: razón, deber y autonomía
1. La buena voluntad: el único bien moral sin excepción
Para Kant, lo único que puede ser considerado “bueno” sin ninguna condición es la buena voluntad. No es el talento, la inteligencia ni siquiera las consecuencias de una acción lo que la hace moral, sino la intención del sujeto que actúa por deber.
“No es posible pensar en nada en el mundo, ni siquiera fuera de él, que pueda considerarse bueno sin restricción, salvo una buena voluntad.”
— Fundamentación de la metafísica de las costumbres
Esto significa que una acción es moral cuando se hace por respeto a la ley moral, no por inclinación o conveniencia.
2. El deber: actuar por respeto a la ley moral
La ética kantiana es deontológica, es decir, centrada en el deber. A diferencia de las éticas consecuencialistas (como el utilitarismo), Kant sostiene que la moralidad no depende de lo que produce una acción, sino de si se ha hecho por deber.
El deber es la necesidad de obrar por respeto a la ley moral, y esa ley no es externa, sino que la razón la impone a sí misma. Por tanto, Kant defiende una moral autónoma, donde el sujeto racional es legislador de su propia conducta.
El imperativo moral: categórico e hipotético
Kant formula su propuesta ética a partir de la idea de imperativo moral, es decir, una regla que nos indica lo que debemos hacer. Para ello distingue dos tipos fundamentales de imperativos:
Imperativo hipotético
Es una orden condicional: “Si quieres lograr X, entonces debes hacer Y”. Su validez depende de una finalidad concreta que el sujeto desea alcanzar. Por ejemplo: “Si quieres aprobar el examen, debes estudiar”. Este tipo de imperativo no es moral en sí mismo, sino técnico o prudencial, porque su cumplimiento depende de los fines subjetivos del agente.
Imperativo categórico
En cambio, el imperativo categórico ordena una acción sin condición alguna. No depende de deseos ni de objetivos particulares. Se expresa de forma absoluta y universal: “Debes hacer X”, simplemente porque es lo correcto. Para Kant, solo este tipo de imperativo es moral, porque se aplica a todos los seres racionales por igual y expresa la ley moral en su forma más pura.
“Obra únicamente según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se convierta en ley universal.”
— Fundamentación de la metafísica de las costumbres
Las formulaciones del imperativo categórico
Kant presenta varias formulaciones equivalentes del imperativo categórico, que expresan desde distintos ángulos la misma exigencia moral universal. Las más importantes son:
- Fórmula de la ley universal:
“Obra solo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se convierta en ley universal.”
⇒ Nos obliga a pensar si la norma que guía nuestra acción podría ser válida para todos sin contradicción. - Fórmula de la humanidad:
“Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin y nunca solamente como un medio.”
⇒ Prohíbe tratar a las personas como simples instrumentos, subrayando su dignidad intrínseca.
Estas formulaciones no son normas separadas, sino expresiones complementarias del mismo principio moral, y permiten aplicar la ética kantiana en distintos contextos.
Autonomía y heteronomía en la moral
Uno de los conceptos fundamentales en la ética kantiana es el de autonomía moral, es decir, la capacidad de la razón humana para darse a sí misma la ley moral. La autonomía implica que el sujeto no necesita ninguna autoridad externa (Dios, el Estado, la tradición) para saber lo que está bien: le basta con aplicar el imperativo categórico desde su propia razón.
Frente a esto, Kant critica todas las formas de heteronomía, que es cuando la ley moral viene impuesta desde fuera. Por ejemplo, actuar bien por temor al castigo divino, por interés personal o por costumbre no tiene valor moral, ya que no nace del respeto racional a la ley, sino de factores externos.
La autonomía es, por tanto, condición de posibilidad de la moralidad. Como dice Kant, somos libres solo cuando obedecemos la ley que nosotros mismos, como seres racionales, nos damos. Esta idea será decisiva para el pensamiento ilustrado y para las concepciones modernas de la libertad y la responsabilidad ética.
¿Cómo afrontar una redacción o comentario sobre la ética kantiana?
Teniendo en cuenta los criterios del examen PAU 2024-2025, la ética kantiana puede aparecer en:
- El comentario de texto, a través de un fragmento del propio Kant.
- La redacción, dentro de los temas del proyecto ilustrado, la metafísica moderna o el debate entre racionalismo y empirismo.
- La definición de conceptos como “imperativo categórico”, “autonomía”, “deber” o “buena voluntad”.
Consejos clave para el examen
- 1. En el comentario de texto, identifica con claridad la idea de “actuar por deber” y relaciona el fragmento con la Ilustración, la autonomía moral y el rechazo al utilitarismo.
- 2. En la contextualización, menciona el proyecto ilustrado, el valor de la razón y contrasta a Kant con Aristóteles o el utilitarismo.
- 3. En la redacción, estructura bien tu texto: define los conceptos clave, explica la ética kantiana con claridad y compara con otras teorías.
- 4. Usa citas breves de Kant si puedes, siempre que estén bien integradas.
- 5. No te enrolles: cada apartado del examen tiene un límite aproximado de palabras. Ajusta tu contenido para no perder puntos por exceso o por falta de desarrollo.
Preguntas frecuentes
Es una ética racional y autónoma que defiende que una acción es moral cuando se hace por deber, y no por sus consecuencias.
Es la ley moral universal que obliga a todos los seres racionales, independientemente de sus deseos o intereses.
Porque valora las consecuencias y no el respeto al deber; para Kant, una acción es buena por la intención, no por el resultado.
La autonomía es la capacidad del sujeto racional para darse a sí mismo la ley moral, sin depender de mandatos externos.
En un texto, en una redacción o en conceptos como “imperativo categórico”, “deber”, “autonomía” o “buena voluntad”.
Conclusión
La ética kantiana sigue siendo hoy una de las propuestas morales más exigentes y admiradas. En un mundo donde a menudo se justifica lo útil por encima de lo justo, Kant nos recuerda que la moral no está en los resultados, sino en la intención de respetar al otro como fin en sí mismo. Si estudias con claridad sus principios y los relacionas con el contexto ilustrado, tendrás muchas posibilidades de sobresalir en la PAU.
¿Tienes dudas sobre la ética kantiana o quieres que comentemos un texto concreto de Kant? Escríbelo en los comentarios. ¡Estamos aquí para ayudarte a filosofar y a aprobar!